Ya se trate de una vivienda de pocos metros cuadrados o que éstos se encuentren mal distribuidos, siempre existe la posibilidad de mejorar los espacios pequeños de tu hogar realizando algunas reformas sencillas. En este artículo te contamos algunos trucos para sacarle el máximo provecho a cada rincón utilizando el color, la luz y el espacio a tu favor.
Descubre todas las ideas a continuación.
¿Cómo reformar un espacio pequeño?
#1. Quitar las barreras
Integrar ambientes es clave para aprovechar la entrada de luz natural durante el día y favorecer la circulación. Si la cocina está separada del comedor, amplía el espacio eliminando el tabique; si tienes un balcón que no utilizas, ciérralo para agregar espacio útil a tu sala de estar.
En el caso de los tabiques, un profesional deberá analizar si cumplen una función estructural y si esconden instalaciones eléctricas o de fontanería. Si no es posible eliminarlos, sustituye una porción con una ventana o coloca puertas con cristal, que permitan el paso de la luz de un ambiente al otro.
#2. Iluminar con el color
El rey de los espacios pequeños es, sin duda, el blanco. Este color armonioso y elegante, tiene la propiedad de ampliar visualmente los ambientes al reflejar la luz. Funciona de maravilla en cocinas y baños, especialmente cuando el acabado es brillante. Puedes mirar algunos ejemplos de reformas de baños pequeños donde se aplica este concepto tanto a los revestimientos como al mobiliario.
En las habitaciones pequeñas, un excelente truco es pintar todas las superficies de un mismo color que debe ser neutro y claro. Así obtendrás la sensación de que se desvanecen los límites, creando un espacio diáfano.
#3. Unificar los ambientes
El material del suelo es fundamental para la armonía visual de un espacio y debe coincidir con los tonos elegidos para la decoración. Las tarimas flotantes nos brindan la posibilidad de lograr un cambio rápido y sin obra, con infinidad de combinaciones.
Elige un estilo madera clara, que aporte un toque de calidez, y utilízalo en todos los ambientes para que se perciba la continuidad. Si la cocina se encuentra integrada al comedor, utiliza allí un revestimiento cerámico que combine con la tonalidad de la madera.
#4. Favorecer el orden
Aprovechar cada rincón, es la regla de oro cuando el espacio es mínimo. Las baldas, los cajones y los armarios, utilizados estratégicamente, son nuestros aliados para mantener el orden, tan necesario en ambientes pequeños.
Las piezas de almacenaje que quedan por debajo de la línea de la mirada, ocupan menos lugar. Coloca armarios y cajoneras de hasta 60 cm de alto, en zonas de paso o debajo de las ventanas y recuerda que puedes encargar mobiliario menos profundo que el estándar si te preocupa que no quepan en el sitio.
Si tienes una irregularidad en una pared, como un radiador o un pilar, utiliza un mueble a medida para disimularlo y píntalo del mismo color, para lograr continuidad visual y espacio de guardado a la vez.
#5. Deja entrar la luz
Para dejar pasar la luz natural, no utilices cortinas pesadas. Instala estores que puedas recoger al máximo por encima del marco o bien barras más largas que la ventana, para que las cortinas abiertas no roben ni un centímetro al cristal.
Con la luz artificial, prioriza la iluminación por zonas: frente al armario, sobre el cabecero de la cama, sobre la mesa del comedor o sobre la encimera de la cocina. La luz cenital crea ambientes fríos y despojados, que dan la sensación de ser más pequeños de lo que realmente son.
Ahora que ya conoces estos trucos, …
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