A la hora de elegir la piscina perfecta para nuestro jardín se deben tener en cuenta una serie de consejos de los que ya os explicamos en un artículo anterior. En el siguiente post os vamos a hablar de los diferentes tipos de piscinas que se ofertan en el mercado para haceros más fácil la decisión.
De obra
Son el tipo de piscina más común por su durabilidad, resistencia y personificación aunque también son las más costosas por su dilatado tiempo de construcción y el presupuesto requerido para realizar la obra. Las piscinas de obra se pueden construir en todo tipo de terrenos, en cualquier forma y tamaño y de diversos materiales como hormigón, arena o microcemento.
Prefabricadas
Este tipo de piscinas destacan por ser más baratas que las de obra y por su rapidez de instalación, aunque no son tan resistentes como sus competidoras y pueden perder el color con la exposición al sol. Suelen fabricarse de una sola pieza en poliéster reforzado con fibra de vidrio, requieren excavado y pueden ser diseñadas según el gusto del cliente.
Desmontables
Son una de las opciones más económicas debido a que no requieren obras ni mantenimiento constante. Están fabricadas con materiales livianos de larga duración, como el aluminio o las lonas de PVC, y son muy fáciles de armar y desarmar. Además, la gran variedad de diseños y tamaños permiten que este tipo de piscinas se adapte fácilmente a cualquier jardín o terraza.
